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Alguacil Donald O’Keefe respondió acusación de engrilletado Alejandro Toledo
Alguacil argumenta ante jueza de California Laurel Beeler que capturó a un prófugo de la justicia.
No había mucho que decir, solo que a las 6:30 de la mañana del martes 16 de julio del 2019 Alejandro Toledo era un prófugo de la justicia internacional y fue capturado por la oficina del alguacil en su residencia de California.
Y eso fue lo que respondió el 18 de noviembre último el alguacil Donald O’Keefe a la jueza del Norte de California, Laurel Beeler, quien había acogido una acusación del engrilletado ex presidente peruano.
Celestino Toledo argumento ante la oficina de la magistrada que aquel amanecer turbio de hacía dos años había sido detenido de manera ilegal, en lo que se considera un intento desesperado por bloquear su extradición al Perú.
O’Keefe es responsable del servicio de alguaciles en el Norte de California y tiene bajo su supervisión el arresto domiciliario de Celestino Toledo en el 2225 de Sharon Road, Menlo Park, donde vive con su esposa Eliane Karp.
Los presidentes de EE.UU. son los que nombran a los alguaciles para que se encarguen de ejecutar las órdenes judiciales, proteger los tribunales federales y seguir las investigaciones criminales.
Los movimientos del ex jefe de Estado peruano son monitoreados por un grillete electrónico con GPS adherido a una de sus piernas que no lo deja alejarse más de 200 metros de su vivienda.
Toledo permaneció detenido ocho meses en la prisión Maguire de California, pero luego fue liberado por orden judicial ante el avance de la pandemia del coronavirus.
En septiembre último, el juez Thomas S. Hixson determinó que Toledo Manrique será extraditado al Perú para que responda por los sobornos de US$ 35 millones que le entregó la constructora brasileña Odebrecht.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony John Blinken, tiene ahora en sus manos la suerte del ex presidente peruano, pues es el que debe firmar la orden para que sea puesto en avión con viento de cola a nuestro país.
Blinken es un diplomático norteamericano que trabajó como asesor adjunto de Seguridad Nacional entre los años 2013 y 2015, durante la presidencia de Barack Obama.
