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Estados Unidos. Además de trabajar en salvaguardar la seguridad en la comunidad, hay algunos agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) a los que les gusta ponerse los guantes de box para dar y recibir golpes arriba del ring.
Este viernes, en el Belasco Theater, el grupo de pugilistas que pertenecen al LAPD enfrentó a agentes del Departamento de Policía de Nueva York en un evento que va más allá de un duelo deportivo. “Queremos demostrarle a la comunidad que los policías hacemos mucho más que acudir a las llamadas de auxilio”, dijo el oficial John Negrete, quien se encarga de que coordinar al grupo de 16 boxeadores que pertenecen a la corporación.
Explicó que a lo largo del año sus pugilistas se presentan en diversas funciones para, con su esfuerzo arriba del ring, obtener ganancias económicas que después canalizan a diferentes organizaciones caritativas. La función estuvo destinada a ayudar a la Fundación Susan G. Komen de Los Ángeles, una organización no lucrativa que apoya a mujeres que sufren cáncer de seno.
“Nosotros somos increíblemente generosos, al punto que nos ponemos los guantes para subir al cuadrilátero a dar y recibir golpes para ayudar a organizaciones caritativas”, explicó Negrete, quien tiene 18 años de experiencia dentro de su corporación. La cartelera que se presentó en el Belasco Theater es organizada por el presidente de Golden Boy Promotions, Óscar de la Hoya, y en esta ocasión el evento toca muy de cerca su corazón.
“Mi madre murió de cáncer de seno en 1991, es por eso que esta función representa algo muy especial para mí’, dijo De la Hoya con la voz entrecortada en la conferencia de prensa que ofreció en la explanada del LAPD. “Mi mamá nunca se cuidó, nunca quiso ir al hospital a hacerse un examen, ella creía que siempre iba a estar bien”, recordó el expugilista.
