Papa Francisco visitó Michoacán una tierra de cárteles y mafias

Luego de estar con indígenas en San Cristóbal de Las Casas en Chiapas. 

Francisco, estuvo con indígenas en San Cristóbal de Las Casas y con familias en Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, celebrará en Morelia una misa con sacerdotes y religiosos en la Catedral y tendrá después un encuentro con jóvenes en un estadio. Michoacán es una región del oeste de México que ha sufrido asesinatos, secuestros y extorsiones de cárteles de las drogas como Los Caballeros Templarios, Jalisco Nueva Generación, Guerreros Unidos, los Viagras, del Golfo y de Sinaloa, cuya presencia pone en jaque a las autoridades.

Muchos jóvenes forman parte de las filas del crimen organizado, mientras otros son las víctimas de su violencia. En México, más de 100.000 personas han muerto asesinadas en la última década en hechos relacionados con la violencia criminal. Con 274 kilómetros de litoral en el Pacífico, Michoacán es uno de los sitios preferidos de los delincuentes para el trasiego de droga a Estados Unidos. Si bien las autoridades han insistido en el desmoronamiento del cártel de la Familia Michoacana, el territorio no está libre del crimen organizado.

TRADICIÓN CULTURAL

Por otro lado, Morelia tiene una gran tradición cultural con una activa vida cinematográfica, teatral, literaria y museística, y más de un millar de monumentos históricos, civiles o religiosos, gran parte de ellos en el centro, considerado en 1991 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El estilo barroco de los monumentos, su equilibrio arquitectónico y su belleza con sus piedras color rosa, prometen cautivar a Francisco. Sobresalen entre ellos el Acueducto, cuya construcción fue ordenada por Fray Antonio de San Miguel en 1785, y la Catedral, edificada entre 1660 y 1744, con influencia tanto barroca como neoclásica.

Su viaje concluirá hoy en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, donde visitará una cárcel, tendrá un encuentro con el mundo del trabajo y celebrará una misa binacional dedicada a los migrantes, a la que también están invitadas víctimas de la violencia.