El consumo frecuente en una dieta balanceada previene el asma, protege los ojos y mejora las defensas
Por su alta concentración de antioxidantes, flavonoides, fibra y vitamina C, la papaya ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL o malo que se acumula en las arterias y con ello previne los problemas cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
Una de las frutas que no puede faltar en una dieta diaria y saludable, sobre todo en verano, es la papaya. Considerada un superalimento por contener una amplia gama de nutrientes que ayudan a prevenir el cáncer, además de proteger el sistema digestivo, ocular y cutáneo, es también un auténtico manjar por su delicioso sabor y versatilidad en diversas preparaciones.
Originaria del continente americano, la papaya posee un agradable aspecto ovalado en el que destaca su pulpa de color amarillo anaranjado que representa más del 95% de la fruta, así como su cáscara o piel delgada que también adopta el mismo color en su madurez, y las múltiples semillas de color negro que también reúnen propiedades nutricionales.
Propiedades nutricionales
La papaya es una gran fuente de vitaminas A, B, C, E y K, además de minerales como el calcio, el potasio, el magnesio y el cobre que son fundamentales para el óptimo funcionamiento del organismo y del sistema inmunológico.
También posee compuestos antioxidantes como los flavonoides y carotenoides, así como mucha agua y fibra que son muy importantes para evitar diversas enfermedades.
Bondades para la salud
Uno de los beneficios para la salud de este delicioso fruto es que fortalece el sistema inmunológico por aportar vitaminas y minerales idóneos para tal fin y favorece la digestión, gracias a una enzima llamada papaína que ayuda en la descomposición de las proteínas. Además, su consumo frecuente constituye un aliado clave contra el estreñimiento.
Además de la papaína, está presente en esta fruta la enzima quimopapaína y carotenoides, que contribuyen a reducir la inflamación de los órganos.
Por su alta concentración de antioxidantes, flavonoides, fibra y vitamina C, la papaya ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL o malo que se acumula en las arterias y con ello previene los problemas cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
La papaya es también un gran aliado contra la diabetes. Hay investigaciones que concluyen que esta fruta ayuda a mantener estable el nivel de azúcar en la sangre gracias a su alto contenido de fibra, lo que es importante en la prevención de la enfermedad.
Por si fuera poco, la papaya es un superalimento que ayuda a prevenir diversos tipos de cáncer como el de mama, páncreas y colon, dado que aporta licopeno y antioxidantes que neutralizan la acción de los radicales libres que estimulan el desarrollo de células cancerígenas.
Las vitaminas y antioxidantes, como la zeaxantina, que aporta la papaya favorecen la formación y el crecimiento saludable de los tejidos corporales, incluyendo el cabello y la piel, manteniéndolos lozanos. Asimismo, ayuda en la producción de colágeno, la proteína estructural de los tejidos conectivos, clave para el buen funcionamiento de las articulaciones, evitando enfermedades como la artritis y la artrosis.
Finalmente, los nutrientes de la papaya, como el betacaroteno, juegan un papel protector en la salud de los ojos y ayudan a prevenir la degeneración macular.