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Cómo cambian los tiempos. Martín Vizcarra, ya como un ciudadano de a pie, rindió el viernes que pasó su manifestación durante más de cuatro horas ante el fiscal Germán Juárez Atoche por las coimas que habría recibido de Obrainsa en el proyecto Lomas de Ilo, cuando era gobernador regional de Moquegua, entre los años 2011 y 2014. Durante las cuatro horas que duró el interrogatorio, el ex jefe de Estado juró una y otra vez que no había tenido nada que ver con esa adjudicación de S/ 80 millones e incluso en un momento se exasperó y golpeó el escritorio con el puño. El fiscal Juárez sólo blanqueó el ojo.
