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El ex fiscal supremo adjunto Avelino Guillén consideró que la denuncia constitucional contra el titular del Ministerio Público, Pablo Sánchez, es una “medida torpe” y revela la intencionalidad de intimidar la labor del Ministerio Público en las investigaciones por el Caso Lava Jato. “Es una acción torpe de parte del fujimorismo cuya intención es amedrentar, intimidar al Ministerio Público, razón por la que lleva adelante investigaciones complejas por el delito de lavado de activos”. Al mismo tiempo, consideró como un despropósito acusar al fiscal Pablo Sánchez por omisión de funciones al no incluir en las investigaciones a las empresas peruanas consorciadas con Odebrecht, cuando las pesquisas aún se encuentran en curso. Guillén remarcó que la estrategia que emplea la fiscalía para desarrollar las investigaciones es una prerrogativa exclusiva del órgano jurisdiccional amparado en la Constitución, “Y ningún poder del Estado puede interferir es sus decisiones”, acotó.
