La campaña electoral ha arrancado a media caña y los primeros en lanzarse están demostrando más ambición política que consideración por la salud de la población. Al parecer no están dispuestos a ceder un centímetro de su espacio en el espectro electoral, con miras a las elecciones generales de abril próximo.
Ni la ascendente y galopante segunda ola de la pandemia del covid-19, ha podido frenar las ambiciones electorales de algunos candidatos como George Forsyth, Keiko Fujimori, Verónica Mendoza, Julio Guzmán, Ollanta Humala y César Acuña, que imprudentemente están realizando convocatorias por diferentes lugares del país.
Hernando de Soto ha guardado un misterioso silencio hasta hoy, lo cual demuestra que algo se trae manos, y parte de ello es el primer mitin virtual que acaba de realizar cuyos detalles develaremos en la parte final de esta columna.
El mensaje que expresan los candidatos que se han lanzado al ruedo no es claro y muchas veces están repitiendo lo de campañas anteriores, percibo más ambición e improvisación que verdaderas propuestas serias.
Desesperadamente han salido en busca del contacto personal para transmitir sus mensajes, y con ello el peligro latente de la dispersión del virus del covid-19, entre la población que asiste a sus cantos de sirena.
Este comportamiento debe ser la primera señal de alerta en la población para considerar no votar por ellos. Un candidato que expone a la población al contagio de un virus mortal no merece la confianza del voto popular.
En lo que atañe a George Forsyth hace unos instantes acaba de aparecer una denuncia contra su amigo Renzo Navarro, que fuera su brazo derecho en la municipalidad de La Victoria, actual socio en una empresa de seguridad y nada menos que uno de sus principales colaboradores en su campaña presidencial por el partido Victoria Nacional.
El íntimo amigo del ex arquero aliancista recibió más de 100 mil soles de esa comuna por concepto de servicios como especialista en administración, en gestión y comunicación, pese a no tener estudios universitarios ni técnicos, ni tampoco experiencia en el sector público.
Por su parte la muy oronda candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, reapareció en los medios señalando que lo primero que va a hacer, si logra ganar las elecciones presidenciales, es indultar a su padre, como sí el cargo público estuviese diseñado para solucionar sus problemas familiares. Es clara que su estrategia, de mostrarse cercana a su padre, es para atraer el voto fuerte que atrae el ex presidente.
Algunos de sus asesores le estarían recomendando hacer lo mismo con los albertistas del ala dura de lo que fue el fujimorismo, y que ya hace mucho tiempo han abandonado el añejo tractor que consolidó las pasadas victorias electorales de Fujimori Fujimori. Lo que ha sucedido es que Keiko Fujimori transformó el partido que fundó su padre para asegurarse como candidata natural rodeandose de advenedizos y huele guisos, que tiene más rabo de paja que cualidades políticas.
Verónica Mendoza sigue en las mismas, disfrazada de dirigente vecinal recorre sus comités anunciando que hay que exprimirle las ubres al Estado con todos los programas de ayuda social que se puedan imaginar, hasta hacerlo quebrar, para crear las condiciones de refundar una nueva república, bajo una desteñida bandera roja. Percibo que el negocio de Mendoza es ser candidata y nunca presidenta.
La espuma morada de Julio Guzmán se sigue desvaneciendo debido a las facturas de sus errores y escándalos personales, los mismos que van a ser recreados cuanto más cerca estemos de la fecha de las elecciones.
El salir huyendo de un incendio, dejando dentro a una dama, para nunca más volver, no le saca brillo a la armadura de hojalata que intenta lucir como reluciente caballero. El no tener empleo y admitir que es mantenido por su esposa tampoco es algo que le vaya a sumar votos. Y el haber intentado subirse a la ola de las protestas contra Merino, solo le sirvió para recibir el rechazo en masa de los pulpines, que lo abuchearon al igual que a su colega Ollanta Humala.
Y a propósito de Humala, información reciente revela que habría manipulado la data de las encuestadoras para hacer creer que estaría subiendo en la aceptación popular, no abandona las mañas el coautor del Locumbazo.
Por otra parte, tachado, pero aún candidato César Acuña, volvió a acusar a la Policía Nacional de intervenir su local de campaña en Piura, debido a una supuesta orden de Lima, y manifestó “ser víctima de un seguimiento” tras anunciar su candidatura a Palacio de Gobierno. Lo más probable es que si sigue convocando público sin respetar las medidas sanitarias, la policía lo va a seguir interviniendo, hecho que desde el punto de vista propagandístico es efectivo, pues de esta forma logra aparecer en muchos medios de comunicación.
Pero lo que no debe pasar desapercibido, es el primer acercamiento público que tuvieron Acuña y Hernando de Soto, aunque el primero dijo que era muy prematuro para hablar de una alianza. Que de hecho se van a cristalizar.
Sin duda alguna el silencio de Hernando de Soto es parte de su estrategia política. Luego de haberse desestimado las dos tachas presentadas contra su candidatura, queda casi expedito para seguir en competencia para ocupar el sillón de Pizarro.
El candidato de Avanza País apostó el inicio de su campaña electoral en las redes sociales. Realizando el primer mitin virtual hoy viernes 22 de enero, vía Facebook, que sin duda es el termómetro que medirá el impacto y el efecto que tienen en la ciudadanía la utilización de los medios digitales para transmitir un mensaje político en vivo.
La transmisión del mitin obtuvo hasta este momento 4500 manifestación de emociones, 5700 comentarios, fue compartido 6900 veces y el video tuvo 71 mil reproducciones. Veremos luego quien lo sigue en esta apuesta por las redes sociales. Hasta la próxima semana mis amigos de Primera.