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A Eva Fernenbug, la madre belga de Eliane Karp, parece habérsela tragado la Tierra
Suegra de Alejandro Toledo se hizo humo luego de quedar embrollada en compras millonarias de inmuebles
– Eva Fernenbug: No me molesta (sic), por favor
– Periodista: Sabe hablar español, entonces…
– Eva Fernenbug: No… ¡Por favor déjeme!
Este fue el último diálogo que sostuvo la ciudadana belga Eva Rose Fernenbug, madre de Eliane Karp, con un equipo periodístico del Perú que la contactó en Bruselas, en febrero del 2014, para que respondiera por el caso Ecoteva y sus millonarias compras inmobiliarias en nuestro territorio.
A la señora Fernenbug, ahora de 94 años, parece habérsela tragado la tierra, pues nadie acredita haberla visto en el departamento que ocupaba, sin compañía, en un edificio para jubilados de la Avenida Neptune, en el barrio Forest Vorst.
En ese lugar fue donde la madre de Eliane Karp se refugió luego de que le estallara en las manos el escándalo de sus compras inmobiliarias en el Perú: una residencia en Las Casuarinas y un lujoso departamento en la Torre Omega, ambos en Surco, por un valor de US$ 5.3 millones.
En mayo de aquel mismo 2014, la fiscal Elizabeth Parco acusó formalmente a la suegra del ex presidente Alejandro Toledo- junto a su apoderado, el abogado David Eskenazi- por haber adquirido los inmuebles con fondos de la empresa Ecoteva, registrada en Costa Rica.
Luego de eso- como se ha dicho- se perdió todo rastro de la hoy nonagenaria que concibió a su hija Eliane Chantal en su relación con Charles Karp, un judío polaco que escapó de la Gestapo y fue miembro de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial.
Al principio, el expresidente Toledo buscó desvincularse de las cuentas y negó cualquier origen del dinero. Afirmó que eran fondos que le pertenecían a su suegra Eva Fernenbug.
En sus declaraciones iniciales, el ex jefe de Estado negó a voz en cuello que fueran sus adquisiciones y dijo más bien que el dinero de su suegra provino de una herencia y hasta de una recompensa para víctimas del conflicto global de 1939 a 1945.
En abril del 2019, el caso salió de su letargo cuando se anunció que Celestino Toledo, su esposa Eliane Karp y su suegra Eva Rose Fernenbug deberían responder por el dinero que la constructora Odebrecht habría pagado por los contratos de la Interoceánica Sur.
