Todo hace predecir que este rebrote del covid-19 nos enfrenta ineludiblemente a una segunda ola de contagios, que debe mostrar su cresta más alta a comienzos de febrero y cuyo efecto en la salud de la población y en la economía nacional son aún lamentablemente impredecibles.
La mayoría de países de Europa, en estos momentos están atravesando su segunda y hasta su tercera ola, y solo atinan a resistir el embate de contagios y muertes con desconcierto e improvisación.
A pesar que en muchos de estos países la vacuna ya se comenzó a aplicar. Están en una carrera contra el tiempo y contra el avance de esta variante del covid -19, que para colmo es el doble de contagiosa que el virus original.
Aterrizando en nuestra realidad local, cabe resaltar el anuncio del primer millón de vacunas que llegará al Perú en enero y que permitirá inmunizar a medio millón de personas, al menos eso es lo que ha dicho el presidente Francisco Sagasti en un sorpresivo mensaje a la Nación, recibido por muchos con silencioso escepticismo.
Sagasti, anunció la compra del primer lote de la vacuna contra el nuevo coronavirus, con el laboratorio chino Sinopharm, que llegará durante el mes de enero. En su mensaje a la Nación, el mandatario detalló que el Gobierno peruano ha comprado 38 millones de dosis para combatir la pandemia.
Al parecer los ensayos clínicos de fase 3 realizados en el Perú nos colocaron en una mejor posición para acceder a las vacunas de Sinopharm y ha servido para comprobar su efectividad en la población, al menos eso es lo que han mencionado especialistas de la Universidad Peruana Cayetano Heredia en declaraciones a diversos medios locales.
Se espera con esta cantidad de dosis tener vacunados entre 14 y 15 millones de peruanos antes de que arrecie la temporada de invierno en el país.
La ministra de Salud, Pilar Mazzetti dijo ayer que existe un listado priorizado de grupos de personas que serán inmunizadas antes que otras y reiteró que la prioridad la tendrá el personal de salud de todo el país.
Se espera que con el primer millón de vacunas que deben llegar antes de fin de mes se vacune a medio millón de personas que trabajan en todos los subsistemas de salud del país y detalló que en el caso de que, dentro de este primer grupo, haya personas que no se lleguen a vacunar por algún motivo y sus dosis estén disponibles, éstas serán destinadas al segundo grupo prioritario conformado por las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú (PNP).
En el caso de los adultos mayores, quienes presentan mayor riesgo de contagio, el Seguro Integral de Salud (SIS) y el Seguro Social de Salud (EsSalud) tienen listados nominales en los que están registrados, cuáles son sus diagnósticos, si presentan alguna comorbilidad o inclusive si están impedidos de salir de sus casas debido a alguna discapacidad.
Mazzetti, confirmó entre líneas que el “rebrote” de casos de coronavirus en algunas zonas del país puede ser el anuncio de una segunda ola de la infección en el Perú. En las últimas semanas se ha observado un mayor número de pacientes que requieren de una unidad de cuidados intensivos (UCI) y un incremento en la cifra de fallecidos por el COVID-19 todo ello ocasionado por el necio descuido de ciudadanos que insisten en reunirse haciendo “privaditos” juergueros sin respetar las mínimas reglas sanitarias.
Textualmente dijo “Todo hace indicar que no encontramos en la misma pendiente de incremento de casos que teníamos al principio en la primera parte de la pandemia, aún no vemos una curva semejante, pero lo razonable, lo correcto, es que pensemos que este incremento de casos nos esté llevando a una segunda ola”.
Lo doloroso y trágico de todo esto es que quienes sufren las consecuencias de la insana imprudencia de no cuidarse, son los adultos mayores, vulnerables por sus diferentes males propios de la edad, son seres que no merecen este padecimiento y quienes los están contagiando son justamente la generación más joven, que no resiste la tentación de salir de casa a interactuar, como sí la pandemia fuese una broma.
No es justo que la generación de viejos que se fajó por construir el país que tenemos, sufra las consecuencias de la ignorancia perniciosa de quienes no los aprecian en su real magnitud, y los exponen a adelantar el fin de su vida de una manera sufriente y dolorosa. Algo inaudito fuera de toda lógica, entendimiento y totalmente condenable.
Así una vez más nos encontramos expectantes ante una situación inminente de muertes masivas y prematuras, que aún nadie sabe los índices que alcanzarán. Tendremos que mantenernos serenos y disciplinados, en nuestros puestos de batalla para poder seguir contando el diario quehacer nacional. Dios nos proteja, hasta la próxima semana mis amigos de Primera.