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Al 100 % de las actas contabilizadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales, el candidato de Perú libre, Pedro Castillo, obtuvo el 50.12 % de la votación nacional, seguido de Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, con 49.87 %. esto quiere decir, que le duela a quien le duela, la voluntad del pueblo es encumbrar en la presidencia de la República al profesor José Pedro Castillo Terrones. Lo único que falta es el formalismo de su proclamación por parte del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
El JNE dijo el último jueves que trabajará con celeridad para resolver todos los pedidos de impugnaciones de votos de los comicios del 6 de junio, mientras el país espera acabar con más de una semana de incertidumbre, luego de que el recuento dio ganador a Pedro Castillo.
Mientras que la candidata perdedora Keiko Fujimori y su pool de abogados hacen todos sus esfuerzos por debilitar el sistema democrático, invirtiendo tiempo y dinero, (que dicho sea de paso, no se sabe de donde proviene), en seguir polarizando al país. Por su parte el candidato de izquierda, que emergió del Perú profundo, continua trabajando y reuniéndose con representantes de partidos políticos y organizaciones civiles, en un esfuerzo por tender puentes y lograr acercamientos para un inmediato Gobierno.
El panorama real y tangible es que Castillo, obtuvo 50,125% de los votos de la segunda ronda electoral, con una diferencia de 44.058 sufragios sobre la derechista Keiko Fujimori, que no hay que olvidar es la hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori, que ha hecho denuncias de fraude con pocas pruebas y ha intentado que se anulen algunas actas.
En un mensaje por Twitter, el responsable del máximo órgano electoral afirmó que se busca terminar rápidamente toda la carga procesal que se tiene pendiente y llegar “prontamente” a la proclamación de resultados de las elecciones presidenciales, que sin lugar a dudas será a favor de Castillo, como lo ha declarado Alfredo Torres, el director de Ipsos, quien le baja el dedo a la teoría del fraude y, además, asegura que el resultado a favor de Castillo ya no se revertirá. Como lo anuncia también la prensa internacional.
Expertos en asuntos electorales dijeron, sin embargo, que el trabajo podría demorar días o hasta semanas, teniendo en cuenta que el partido de Fujimori ha pedido anular al menos 800 actas de votación, alegando irregularidades y “fraude en mesa”, reclamo inconsistente que solo le hace daño al país y lo paraliza más de lo que está. Por ejemplo, el daño económico se refleja en que el sol, bajó el jueves 0,23% a casi el mínimo histórico de hace unos días; y el referencial bursátil perdía 1,52% a niveles de noviembre.
Julio Ruiz, economista jefe para México y Perú del banco brasileño Itaú, dijo que es clave definir un resultado electoral lo antes posible para tener certidumbre sobre las políticas económicas que se van a implementar. “La incertidumbre en el ínterin probablemente estaría retrasando proyectos de inversión”, manifestó.
En las elecciones del 2011 y el 2016, cuando Keiko Fujimori también postuló y perdió, el anuncio oficial del ganador tomó hasta fines de junio, incluso con un menor volumen de votos impugnados, esto hace predecir que el JNE se pronunciaría para la primera semana de julio.
La mayoría de los pedidos de nulidad fueron presentados fuera del plazo establecido, según el jurado electoral, pero el partido de Fujimori alega que no es cierto y han apelado esa decisión.
El partido de Castillo ha rechazado acusaciones de fraude y los observadores internacionales del proceso en Lima han manifestado que las elecciones fueron transparentes.
Por otro lado, hay un tema importantísimo que se está obviando y son las cuentas que tiene la candidata fujimorista con la justicia peruana, pues el próximo lunes tiene que presentarse ante un juez sobre un pedido de prisión preventiva, por un caso de lavado de activos en su contra. Así están las cosas, hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
