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Pedro Castillo y Keiko Fujimori se enfrentarán el domingo 6 de junio en la segunda vuelta electoral. Faltan escasamente cinco semanas para definir quién será el próximo presidente del Perú y en mi humilde opinión un componente importante son los debates previos a la justa electoral. El primer round ya se convocó y Castillo respondió a la invitación de inmediato, al parecer la arena política será en Chota, Cajamarca, este fin de semana.
Por su parte el Jurado Nacional de Elecciones se puso en sus trece y dijo que ellos solo van a convocar y organizar cuatro debates, dos para los equipos técnicos y dos para los candidatos presidenciales, el resto de lides que quieran hacer los dos partidos en competencia, corren por su cuenta y riesgo, aclaró este ente en un comunicado oficial.
Esta primera convocatoria ha sido como una sacada al fresco y una suerte de tope que se le hace a los gallos de pelea para ver cómo reaccionan ante el combate. Este reto lo lanzó la candidata naranja y Pedro Castillo respondió de inmediato pese a estar descompensado y afectado de una infección a la garganta, que lo movilizó a la capital en busca de atención médica.
Uno definió el lugar y al otro le tocó fijar fecha y hora. Al parecer el primer asalto es este fin de semana en Cajamarca
En política, muchos peruanos son básicamente anti-Fujimori. Los antifujimoristas ya le cerraron la puerta del Palacio de Gobierno a Keiko Fujimori en el balotaje de 2011 y 2016 ante Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski (PPK), respectivamente.
Ahora el rival de Fujimori es el profesor, rondero y dirigente sindical Pedro Castillo, candidato por Perú Libre, partido que se define como de izquierda.
Es decir, esta segunda vuelta de las elecciones obligará a muchos peruanos a decidir no necesariamente entre dos candidatos, sino más bien entre antifujimorismo o antiizquierdismo. La cuestión es qué tanto pesarán estas posturas “anti” en esta elección.
Antifujimorismo
Para entender el antifujimorismo, hay que explicar primero qué es el fujimorismo, que gira en torno a Alberto Fujimori principalmente, presidente entre 1990 y 2000. Pese a que su mandato acabó hace casi 21 años y a que está preso, su figura sigue dividiendo al país y su nombre sigue recordándose en cada elección.
Mientras tanto, los detractores de Fujimori lo recuerdan como un líder autoritario que disolvió el congreso en 1992 con el apoyo del Ejército, en el episodio conocido como el “autogolpe”, y que disolvió el Poder Judicial.
En el año 2000 tuvo que renunciar a la presidencia tras la difusión de los “vladivideos”, unas grabaciones que destaparon una extendida red de corrupción y supuestos sobornos por parte del gobierno a políticos, empresas y medios de comunicación.
Además, en 2009, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por corrupción y violaciones a los derechos humanos ocurridas durante su mandato. Esta es parte de la historia que los peruanos no debemos olvidar y tener en cuenta al momento de votar. Estaremos expectantes a cada detalle de esta etapa crucial para el destino del Perú. Hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
