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El afianzamiento de la política gubernamental y el acertado rumbo económico que ha decidido tomar la actual administración del Estado está logrando que se retome firmemente la confianza en el Perú. Prueba palpable de ello es el descenso mantenido en la cotización del dólar norteamericano en nuestro país.
La incertidumbre política está desapareciendo y se está retomando el interés de los empresarios e inversionistas, esto es algo que se refleja en los indicadores económicos.
En los seis meses de gestión del nuevo Gobierno con el liderazgo del presidente Pedro Castillo y el trabajo del ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, y el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, se ha visto un interés nuevamente en Perú de parte de los empresarios e inversores.
Algunas de las incertidumbres ya se han ido eliminando. Es momento de cerrarles las puertas a la especulación y a la incertidumbre del 2021, y enfocarnos en el 2022. Porque la realidad es que en Latinoamérica y el Caribe en general hemos visto que los grupos e inversiones se motivan, suben y bajan, a base de las transiciones políticas.
Tenemos una oportunidad, con este crecimiento de 13 % en el 2021 (según el MEF) y el manejo fiscal positivo, de que Perú pueda mostrar un frente unido y no ideológico, y al parecer de esto ya se dio cuenta la actual administración.
Hay que entender como dijo el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone: “Al fin y al cabo aquí no hay cuestión de ideología, la ideología no se come, lo que se come son los resultados que se producen, resultados es lo que busca la ciudadanía y en eso hay que enfocarse”, comentó el especialista financiero en una reciente entrevista.
Refiere, además, que Perú tiene una gran oportunidad de crecimiento, por este impulso de los últimos seis a siete meses y no debería entorpecerse con la política, de manera que se pueda seguir mostrando esa buena gestión, dejando la especulación del 2021 y enfocándonos como país en el crecimiento inclusivo y sostenible en el 2022.
“Esperamos que Perú crezca mucho más del 3 % que pronostican los analistas (4.8 % el MEF), de manera que sea inclusivo y sostenible, y que no esté concentrado, prioridad del presidente Castillo”, apuntó.
Datos
El Perú ha sido en los últimos 20 a 30 años un modelo de crecimiento en términos macroeconómicos con una reducción importante en la pobreza. En ese sentido, hay que aprovechar el crecimiento para generar confianza asegurando que esos recursos sean invertidos en infraestructura.
Es importante mencionar también que la solidez fiscal, la recuperación de los ahorros fiscales, así como los altos precios de los minerales, contribuyeron a que la Bolsa de Valores de Lima (BVL) alcanzara esta semana su nivel más alto desde abril de 2012.
La BVL acumula un crecimiento de 17,7%, este crecimiento ha permitido una mejora en el rendimiento bursátil de la mayoría de sectores.
Por ello es importante contribuir a afianzar el camino por donde discurre la economía nacional y quitarlas piedras de la desconfianza y la generación de incertidumbre, que puede retrasar el avance del modelo económico. Estaremos atentos, hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
