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Con pausas pero sin treguas el poder Legislativo y el Ejecutivo continúan enfrentados en un duelo de dame que doy, en el camino de vacar al presidente Pedro Castillo, y por la contraparte, lograr mantenerlo en el poder a como dé lugar.
El pleno del Congreso de la República admitió a trámite la moción de vacancia contra el presidente Pedro Castillo este jueves. Setenta y tres congresistas votaron a favor, 32 en contra y seis se abstuvieron.
Durante la sesión se aprobó además invitar al mandatario a ejercer su defensa el 7 de diciembre, día en el que también se someterá a votación el documento. Según el reglamento del Congreso, se requieren 87 votos para declarar la vacancia de la Presidencia de la República.
Hay que tener en cuenta que la moción de vacancia, que busca apartar del poder al mandatario, es la tercera que enfrenta Castillo en su administración. Tiene más de 100 páginas que buscan sustentar las razones por las que los proponentes consideran que el mandatario ha incurrido en “incapacidad moral permanente”. Entre ellas se mencionan las investigaciones abiertas por la Fiscalía por los presuntos actos de corrupción denunciados durante su gobierno.
La OEA ha pedido “una tregua” entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo en medio de este intento de sacar a Castillo del poder. Y luego de ello el Ejecutivo en pleno y a coro no ha cesado de pedir una tregua en cada oportunidad que han tenido.
En este propósito la presidenta del Consejo de Ministros Betssy Chavez Chino envió esquelas de invitación al diálogo a todas las tiendas políticas representadas en el parlamento nacional, en una especie de tanteo para contar y actualizar datos sobre congresistas amigos y enemigos.
Por su parte el presidente Castillo criticó a quienes impulsan la moción de vacancia. “Desde el primer día que estamos acá se ha escuchado de un grupo decir: ‘Vacancia, vacancia, acusación, incapaz, suspensión, renuncia’”, dijo desde Lima durante un encuentro con el sector de roderos del país. “No han escuchado ni una vez de la boca del presidente que salga a decir: ‘Voy a cerrar este Congreso’.
Como decía Gandhi, cuando los elefantes pelean el pasto es el que sufre. Y es la gran masa peruana la que va a sufrir las consecuencias de esta pugna política que solo prolonga la pausa maligna de la economía, que ya desacelerada amenaza con prolongar su no crecimiento.
Urge que los dos poderes encontrados definan su situación de la mejor manera sin perjudicar la administración positiva del país. El mal manejo o la falta de dinamismo en el control económico del país en estos momentos nos pasará factura en los próximos años y eso es lo que se debe evitar. El país necesita inversión para poder generar empleo. Requiere proyectar confianza para que los capitales vengan y amplíen sus montos de inversión en el país para poder garantizar una economía saludable. Esta situación se tiene que definir antes de fin de año, el país no da para más. Hasta la próxima semana mis amigos de Primera.
